Caldo gallego receta de la abuela

Receta ↓ Ángela Solar

¡Sumérgete en el corazón de Galicia con la "Caldo gallego receta de la abuela"! Este plato, rebosante de tradición y sabor casero, es un tesoro que ha viajado a través del tiempo hasta tu mesa. Ideal para reconfortarte en cualquier estación, te traerá la esencia de Galicia a cada cucharada.

La simplicidad del caldo gallego y la excelencia de sus ingredientes son el alma de la cocina gallega. Si eres un apasionado de los sabores auténticos, no puedes dejar pasar esta receta que te llevará de viaje por los verdes valles gallegos. Y para seguir disfrutando, ¿qué tal una lasaña de calabacín? ¡Una opción fácil y sorprendente que conquistará tu paladar!

Preparar esta tradicional receta es todo un ritual de paciencia y cariño, donde cada ingrediente aporta su nota única. ¿Te pica la curiosidad por cocinarlo? Echa un vistazo a esta receta y descubre los secretos mejor guardados de las abuelas gallegas para lograr un caldo memorable.

Y si te apetece cambiar de aires sin perder el confort de un buen plato, te invito a probar el arroz negro al estilo de Karlos Arguiñano, una receta que te robará el corazón y perfecta para esos momentos especiales en compañía. ¡Atrévete a cocinar y saborea lo mejor de nuestra gastronomía!

Los imprescindibles del caldo gallego

Para que tu caldo destile esa esencia hogareña y tradicional, vas a necesitar una selección de ingredientes que son el corazón de este plato.

• Grelos – No escatimes en la calidad de los grelos, son el alma del caldo. Asegúrate de que estén frescos y bien limpios para que su sabor verde y ligeramente amargo brille en tu plato.
• Chorizo – Elige un chorizo con carácter, que tenga ese toque picante y un aroma ahumado que te transporte a las cocinas gallegas de antaño.
• Lacón – El lacón, con su textura tierna y su sabor profundo, debe ser de primera para que cada bocado sea un homenaje a la tradición.
• Patatas – Opta por patatas gallegas, si puedes encontrarlas, porque su textura es perfecta para absorber todos los jugos y sabores del caldo, convirtiéndose en pequeñas esponjas deliciosas.

Antes de que el caldo comience a burbujear, vamos a poner todo nuestro cariño en la preparación de los ingredientes. Los grelos, el lacón y el chorizo son los protagonistas que van a dar vida a nuestra tradicional receta gallega.

• Grelos – Lávalos con mimo, como si estuvieras acariciando el terciopelo verde de Galicia, y córtalos en pedazos que abracen cada cucharada de caldo.
• Lacón – Si te has decantado por un lacón salado, dale un buen baño durante 24 horas, cambiando el agua con frecuencia para que se despoje de su intensa salinidad. Después, córtalo en dados generosos, pensando en el placer de encontrarlos en el plato.
• Chorizo – Corta el chorizo en rodajas que sean el espejo del alma gallega: ni demasiado finas para que no se pierdan, ni demasiado gruesas para que compartan su esencia sin acaparar el sabor.

¡Ahora llega el momento más emocionante de preparar nuestra receta tradicional gallega! Recuerdo que mi abuela siempre decía que "la paciencia es la clave de un buen caldo". Así que, armémonos de paciencia y dediquemos el tiempo necesario a la cocción de los ingredientes.

En una olla grande, pon a hervir los grelos, el lacón y el chorizo en agua. Deja que cocinen a fuego lento durante unos 30 minutos, para que los sabores se mezclen y creen esa deliciosa base para nuestro caldo. Mientras tanto, puedes aprovechar para dar un paseo por la cocina y dejar que los aromas te envuelvan, transportándote a la Galicia de antaño.

Transcurrido este tiempo, añade las patatas a la olla y sigue cociendo hasta que estén tiernas. ¡Y listo! Ya tienes la receta tradicional de tu abuela lista para disfrutar en familia.